Dentro de los títulos propios de Postgrado que ofrecen las Universidades, el Experto Universitario es uno de los más demandados; por su duración de 6 meses es compatible con la actividad laboral.

Es una forma de adquirir formación eminentemente práctica en un área multidisciplinar que precisa de la evaluación de la visión y de la rehabilitación visual por parte de optometristas formados en daño cerebral adquirido.

Según la Sociedad Española de Neurología, se estima que cada año se producen alrededor de 145.000 casos de daño cerebral adquirido en España, más del 80% de los casos se producen en mayores de 65 años.

El daño neurocerebral adquirido (DCA) se refiere a cualquier lesión o daño cerebralqueocurresdespués del nacimiento. Puede ser causado por traumatismos craneoencefálicos, accidentes cerebrovasculares, tumores cerebrales, accidentes de tráfico, infecciones del sistema nervioso central o enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

El DCA puede tener un impacto significativo en la función cerebral y en la vida diaria de una persona. Los síntomas varían dependiendo de la localización y la gravedad de la lesión, pero pueden incluir dificultades cognitivas, problemas de memoria, cambios en la personalidad, alteraciones en la visión,dificultades en el habla y el lenguaje, debilidad muscular, problemas.de equilibrio y coordinación, trastornos del sueño y cambios en la función sensorial.

El pronóstico del DCA puede variar ampliamente dependiendo de la gravedad de la lesión y de la respuesta individual a la rehabilitación. Algunas personas pueden experimentar una recuperación significativa, mientras que otras necesitarán cumplirretos a largo plazo. Es importante contar con un equipo multidisciplinar de profesionales de la salud especializados en el tratamiento del DNA para brindar el apoyo necesario y adaptar el tratamiento a las necesidades individuales de cada persona.

El tratamiento del DCA a nivel visual se centra en la rehabilitación visual y en mejorar la calidad de vida del paciente afectado. El objetivo es ayudar a la persona a recuperar habilidades perdidas, adaptarse a las nuevas limitaciones y maximizar su independencia y funcionalidad.

La intervención optométrica y la rehabilitación visual por parte de los optometristas para pacientes que padecen alteración visual como consecuencia de enfermedades neurodegenerativas, traumatismos craneoencefálicos, ictus, tumores, etc, y que pueden provocar,estrabismo, diplopia,alteraciones de la convergencia y de la acomodación, disfunción oculomotora, disfunción viso-espacial, déficits cognitivos y de percepción visual va más allá del examen visual, y de la prescripción de unas gafas o de unas lentes de contacto.

Los déficits visuales relacionados con un TCE, ictus y las enfermedades neurodegenerativas deben ser evaluados por un optometrista capacitado en la evaluación y manejo de las complicaciones visuales producidas por la conmoción cerebral. Estrategias como la prescripción de prismas, ayudas de realidad aumentada, filtros selectivos y la rehabilitación visual pueden mejorar la calidad de vida del paciente.

El tratamiento requiere un esfuerzo multidisciplinar, incluida la rehabilitación de la visión como una parte importante de la atención posterior a la conmoción cerebral.